La industria de viajes está en el centro de la crisis del coronavirus. Las aerolíneas han asumido un papel proactivo, reforzando los procedimientos de higiene a bordo de las aeronaves, haciendo recomendaciones a los pasajeros y difundiendo sus prácticas para dar tranquilidad a los clientes.
José Luis Hernández, titular de la Cámara Aeronáutica de Uruguay (CAMAERO) explicó esta semana en Montevideo que en un avión «es muy difícil contraer una enfermedad de transmisión viral por vía aérea». Las aeronaves están equipadas con filtros de partículas que renuevan el aire de la cabina varias veces por hora, detalló, y que eliminan más del 99% de los virus en el ambiente.
Es que una de las preocupaciones de los viajeros, además de los riesgos de contagio del coronavirus COVID-19 en ciertos destinos, es el hecho de compartir un espacio cerrado con decenas de personas durante varias horas. Por ejemplo: un avión.
A los sistemas de uso habitual de higiene y purificación del aire en la cabina, las compañías han agregado prácticas y rutinas específicas para hacer frente a la crisis y reducir los riesgos al mínimo.
Los aerosoles electrostáticos, las máscaras faciales obligatorias y el distanciamiento social son algunas de las medidas adoptadas por las aerolíneas para reducir la propagación de COVID-19 a medida que los vuelos comienzan a reanudarse.
Las aerolíneas están intensificando su limpieza previa al vuelo al tiempo que introducen varias medidas de seguridad para ayudar a mantener seguros al personal y a los pasajeros.
La aerolínea estadounidense Southwest Airlines está aplicando un aerosol electrostático en el interior de sus aviones, un proceso que involucra gotas de desinfectante y un limpiador antimicrobiano que se rocía en las cabinas para producir una niebla fina.
También utilizan los aerosoles las aerolíneas estadounidenses Delta y United, que también requieren que todos los pasajeros usen coberturas faciales en las áreas de check-in, salones, áreas de embarque y durante el vuelo.
Meanwhille, Singapore Airlines ha intensificado sus regímenes de limpieza y ahora está sometiendo a sus Airbus A380 de dos pisos a una limpieza profunda de 2.5 horas entre vuelos. Todas las mantas se envían para el lavado a alta temperatura, mientras que toda la cabina está empañada con desinfectante. Luego, los limpiadores desinfectan todas las áreas sensibles, incluidas las manijas de las puertas de los inodoros, los lavabos y las tazas del inodoro, junto con las áreas de asientos de los pasajeros, las bandejas, los reposapiés y los muebles suaves.
Los aviones de Emirates también se someten a protocolos mejorados de limpieza y desinfección después de cada viaje. Y la aerolínea ha introducido el distanciamiento social en los vuelos al garantizar que los asientos vacantes se utilicen para dividir a los pasajeros individuales y los grupos familiares.
En otras medidas anti-COVID, revistas y otros materiales de lectura impresa no se encuentran disponibles temporalmente en muchos vuelos para reducir el riesgo de propagación del virus al tacto. Y se alienta a los pasajeros a empacar sus propios alimentos y bebidas para reducir la cantidad de contacto manual con el personal.
Las aeronaves cuentan con sistemas de circulación y filtros de aire de alta eficiencia -HEPA por sus siglas en inglés- que de forma regular purifican hasta el 99.7% de las impurezas del aire. Sumado a esta capacidad, los aviones renuevan el aire de la cabina cada tres minutos aproximadamente.
De acuerdo con el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) “debido a la forma cómo el aire es filtrado y circula en los aviones, la mayoría de los virus y otros gérmenes no se propagan fácilmente. Aunque el riesgo de contagio en aeronaves es bajo, los viajeros deberían intentar evitar el contacto con pasajeros posiblemente infectados y lavar sus manos con agua y jabón o utilizar desinfectante de manos que contenga 60% a 95% de alcohol”.
Los procesos de limpieza en las aeronaves de Delta también han sido robustecidos para incluir «un procedimiento de nebulización que desinfecta las áreas de superficie que todos tocamos en la aeronave».
El procedimiento utiliza un desinfectante seguro, de alto grado aprobado por EPA y OSHA que es altamente efectivo contra muchas enfermedades contagiosas, incluidos los coronavirus. Después del procedimiento de nebulización, los equipos de limpieza limpian a fondo las superficies de la cabina, incluidas las bandejas, las pantallas del respaldo y los lavabos…