Limpiamos la cocina o el baño y los dejamos relucientes y limpios, pero ¿qué ocurre con las bayetas y los estropajos que hemos utilizado en el proceso? Pueden parecer limpios, pero los estudios demuestran que son uno de los mayores focos de bacterias vivas en un hogar por lo que utilizarlos si no están higienizados puede ser contraproducente para nuestra salud.

Para conseguirlo la sustitución regular de estropajos, esponjas y bayetas y renovarlos por nuevos es algo indispensable además de un mantenimiento diario para mantener los gérmenes sin capacidad de reproducción y contagio. Alguno de los métodos para la limpieza y desinfección de estos materiales son:

Remojo en lejía

Según un estudio llevado a cabo por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) dejar los estropajos y bayetas en remojo con un 10% de lejía durante cinco minutos es el mejor método para eliminar los microorganismos patógenos analizados (la prueba analizó la desinfección en microbios aerobios mesófilos y enterobacterias). De hecho, este es el método más tradicional y simplemente es necesario preparar un recipiente con agua caliente y lejía y poner en remojo las bayetas y estropajos unos 10 minutos y después aclarar abundantemente bajo el grifo. Antes de sumergirlos en lejía, hay que lavarlos con agua y jabón.

Realizar una limpieza diaria

El segundo método más efectivo según el estudio de la OCU es, aunque nos parezca sorprendente, enjuagar las bayetas y estropajos con agua, aclararlos, escurrirlos y dejarlos secar. Además, siempre debemos eliminar tras cada uso los restos de comida y también escurrir al máximo para que no quede agua en exceso ya que la humedad es el medio perfecto para la reproducción de las bacterias. También es recomendable utilizar una bayeta diferente para cada zona y guardarlas en sitios separados.

Y si queremos añadir un plus a la limpieza podemos echar mano del vinagre para conseguir una mayor eficacia. Para ello prepararemos una olla con agua (unos 250 ml), medio vaso de vinagre blanco y tres cucharadas de sal. Metemos dentro los estropajos o bayetas que queremos higienizar y ponemos la olla al fuego hasta que alcance el punto de ebullición y después retiramos del calor. Hay que escurrir bien y dejarlos secar correctamente.

Fuente: 65ymás