Es mucho dinero el que anda en juego. 10 millones de euros anuales es una cifra lo suficientemente importante como para pelearla, incluso con los tribunales de por medio. El contrato de limpieza de la Universidad es de los más importantes de la provincia: está un poco por debajo del presupuesto que maneja la empresa de limpieza municipal, Limposam, que es de 10,8 millones. El mismo servicio en los edificios de la Diputación no llega al millón de euros. La asociación profesional que agrupa a las empresas del sector, ASPEL, presentó un recurso por entender que el precio de licitación es muy bajo. El Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de la Junta de Andalucía ha acordado la suspensión provisional del procedimiento de adjudicación del contrato ‘Servicio de limpieza en centros e instalaciones de la Universidad de Málaga’. El presupuesto del contrato asciende a 19.581.600 euros (sin IVA) para los dos años previstos de duración, aunque el pliego de cláusulas administrativas contempla la prórroga por otros dos años más.
La Asociación Profesional de Empresas de Limpieza, ASPEL, así como la actual concesionaria del servicio, Valoriza Facilities (empresa del grupo Sacyr) presentaron sendos recursos al pliego de cláusulas que rigen este contrato público. Valoriza alegó errores en el listado de trabajadores subrogados. También presentó recurso el sindicato Comisiones Obreras, en su caso porque la Universidad ha dividido el contrato en tres lotes, aunque el tribunal administrativo sólo se refiere a los dos primeros recursos. La Universidad aprobó los pliegos de cláusulas técnicas y administrativas el 23 de marzo, y unas semanas más tarde salieron publicadas en el Boletín Oficial del Estado así como en el de la Unión Europea. Es precisamente por su elevada cuantía por lo que este contrato está sujeto a regulación armonizada (lo que se denomina contratos SARA), lo que obliga a su publicación en el BOE y DOUE, además de contar con una regulación especial, como es este recurso.
La Universidad de Málaga tiene externalizados los servicios de limpieza, así como los de seguridad o cafetería, entre otros. El pasado mes de julio el consejo de gobierno aprobó que el servicio de limpieza saliera de nuevo a licitación. Se cumplían los dos primeros años de vigencia del contrato con Valoriza, y antes de proceder a su renovación automática por otros dos años se tomó esta decisión dadas las quejas por el servicio y las manifestaciones y huelgas de los propios trabajadores, que incluso recurrieron al Sercla por los problemas que tenían con la empresa contratista.
La gerente de la UMA, María Jesús Morales, explica que la institución ha respondido a los dos recursos planteados, y que están a la espera de que el Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de la Junta de Andalucía se pronuncie. No obstante, aclara que «se trata de una medida provisional, que no ha afectado al plazo para la presentación de ofertas» por parte de las empresas interesadas. De hecho, confirma que han sido nueve las firmas que han presentado propuestas para esta nueva licitación del servicio. «Es el contrato más importante que tiene la Universidad», afirma Morales. En los pliegos de prescripciones técnicas y de cláusulas administrativas «hemos trabajado desde julio del año pasado hasta el mes de abril, es un contrato muy estudiado», indica. Rechaza que el precio de licitación sea muy bajo, como afirma la asociación de empresas ya que, asegura, el presupuesto de salida se ha incrementado un 11,26 por ciento respecto al contrato actual.
Tres lotes
El contrato se ha dividido en tres lotes: campus de El Ejido y periféricos, con un presupuesto máximo de licitación de 3.061.600 euros; Teatinos (10.960.000 euros) y ampliación (5.560.000 euros), por dos años y sin incluir el IVA. Cada empresa puede concursar a uno, dos o a los tres lotes, pero sólo pueden resultar adjudicatarias de uno de los lotes. Según la gerente, se ha dividido el concurso de esta manera para facilitar la participación de más empresas, sobre todo pequeñas y medianas, además de que hay una obligación legal de que el contrato se divida en lotes o en caso contrario que esté suficientemente justificado.
María Jesús Morales aclara también que estos recursos «no afectan a la prestación del servicio», que seguirá a cargo de la empresa Valoriza mientras se resuelven tanto los recursos como la nueva licitación.