El frigorífico es el lugar en el que guardamos los alimentos perecederos y, aunque esté refrigerado, es muy importante mantenerlo limpio para evitar problemas. Te contamos cada cuánto tiempo hay que limpiar las diferentes partes de la nevera.
El refrigerador es uno de los electrodomésticos que más utilizamos en la cocina. Gracias a él podemos conservar en perfecto estado los alimentos perecederos durante varios días, y en la actualidad no podemos vivir sin él.
Aunque hay alimentos que jamás deberías guardar en la nevera, otros no pueden pasar sin refrigeración, algo que hace del frigorífico un electrodoméstico imprescindible en el hogar.
Como cualquier otro aparato, la nevera necesita una serie de cuidados para mantenerse en buenas condiciones. Dado que almacenamos alimentos, llevar una correcta limpieza es muy importante. De lo contrario corremos el riesgo de que los alimentos se contaminen con gérmenes, a pesar de la baja temperatura a la que se encuentran.
A continuación te contamos con qué frecuencia hay que limpiar cada una de las partes de la nevera.
- Bandejas y cajones. Es recomendable limpiar estos elementos al menos una vez a la semana. Acostúmbrate a supervisar los alimentos que almacenas de forma semanal para retirar los que no están en buen estado, y aprovecha para pasar un paño limpio.
- Puertas. Las puertas de las neveras se deben limpiar con más frecuencia. Ten en cuenta que las tocan varias veces al día todos los miembros de la familia, por lo que acumulan muchos gérmenes. Límpialas diariamente o cada dos días prestando especial atención a las manijas.
- Sellos de goma. Las puertas del frigorífico tienen sellos de goma para conservar el frío en el interior, y suelen acumular bastante suciedad procedente de los alimentos que almacenamos. Límpialos de vez en cuando, cuando hagas una limpieza profunda.
- Encima y debajo del frigorífico. Aquí se acumula polvo y pelusas que se adhieren al electrodoméstico y al suelo a causa de la grasa de la cocina. Procura limpiar estas zonas cuando hagas una limpieza profunda.
Se recomienda llevar a cabo una limpieza profunda de la nevera al menos una vez cada dos meses. Para ello, retira todos los alimentos que tengas guardados y limpia de manera pormenorizada tanto el interior como el exterior.
Fuente: Computer Hoy