La primavera significa la llegada del buen tiempo, el cambio de armario, el cambio de ropa más fresca en el hogar y también la limpieza de primavera; o lo que es lo mismo, una limpieza anual más profunda que implica limpiar los rincones de la casa que no suelen limpiarse con frecuencia.

El año pasado, debido al confinamiento, tuvimos bastante tiempo para hacer una gran limpieza de primavera y este año toca ponerse manos a la obra de nuevo. Aunque una de las cosas buenas que nos dejó el confinamiento, es que muchos nos quedamos con el buen hábito de limpiar más y mejor la casa.

El investigador científico de microbiología de Dyson, Dennis Mathews, afirma que hay lugares que las personas sistemáticamente desatendemos durante una limpieza profunda. Los expertos nos marcan diez elementos que hay que incluir para hacer una correcta limpieza primaveral:

1. Aspirar los colchones

Aunque los colchones sean antiácaros,  hay que aspirar los colchones a conciencia de manera regular lo que ayuda a eliminar los ácaros, materia alérgena y los restos de piel muerta, de los cuales se alimentan.

Los expertos señalan que se debe aspirar ambas caras del colchón con un sistema de filtración avanzada para prevenir que los alérgenos vuelvan a entrar en la habitación a través del aire saliente.

2. Lavar las sábanas regularmente

Aunque las sábanas se laven con frecuencia ahora toca cambio de edredón y/ o  de nórdico. Antes de guardarlos para la siguiente temporada  y dejarlo en lo más alto del armario, puedes lavarlos a máquina o en la tintorería en el caso de los nórdicos.

Además nos recuerdan que lavar las sábanas regularmente a 60° o 90°C ayuda a eliminar los alérgenos. El ciclo de lavado caliente facilita la descomposición de los alérgenos y reduce la cantidad que causa las alergias.

3. Limpieza más profunda en la cocina

Es difícil llegar a la parte alta de los armarios de cocina y esta es precisamente la zona donde el polvo tiende a acumularse mezclándose con el aire de la estancia a través del movimiento. Por eso ahora es conveniente eliminar el polvo con una aspiradora con sistema de filtración avanzada o con un paño húmedo y limpio que atrape todo el polvo y suciedad incrustada.

Para limpiar el interior de los armarios, los expertos también recomiendan usar una aspiradora que eliminará el polvo acumulado y, después, pasar una esponja con agua templada y jabón. Es importante comprobar que todas las superficies se secan adecuadamente para que no queden marcas.

La nevera y el congelador, son otros grandes olvidados. Se debe vaciar y limpiar todas las superficies con agua templada y un producto de limpieza y después aspirar la parte trasera e inferior de la nevera y del congelador.

4. Los radiadores

Uno de los grandes olvidados son los radiadores. Quitar el polvo detrás de los radiadores es una idea que no se suele tener en cuenta durante la rutina de limpieza y es una zona que suele acumular una cantidad considerable de polvo.

El radiador no alcanza temperaturas tan altas como para aniquilar las bacterias. Pueden sobrevivir en el polvo que se acumula detrás del radiador.

5. Lavar cortinas y persianas con frecuencia

Los expertos recomiendan asegurarse de aspirar las persianas con un cepillo suave y lavar las cortinas en primavera. Recuerda que se pueden lavar los estores de tela y las cortinas en la lavadora y después se pueden colgar directamente,  para que se sequen al aire. Por eso es conveniente hacerlo con la llegada de las buenas temperaturas de la primavera.

6. Limpiar techos y paredes

Los expertos de Dyson recomiendan usar un cabezal con cepillo suave para limpiar superficies grandes y escoger una boquilla fina para los rincones más estrechos. Una aspiradora ligera y sin cable es una muy buena solución para limpiar las partes más altas.

En el caso de las paredes, el consejo de los científicos de Dyson para eliminar el polvo por completo de las mismas, es limpiarlas con un paño húmedo, trapos de limpieza o una aspiradora con filtro HEPA. En algunos tipos de paredes el polvo puede contribuir a la formación de moho; si la habitación es húmeda y no se ventila adecuadamente, el polvo puede convertirse en un nutriente que contribuye a la aparición del moho.

Es recomendable limpiar de arriba abajo. No saltarse este orden permite recoger el polvo que haya caído durante el proceso.

7. Aspirar regularmente el sofá y las sillas

El sofá y las sillas también deben limpiarse regularmente. Si están tapizados, se pueden aspirar, ya que como los colchones, pueden contener muchos restos de suciedad, así como ácaros, piel muerta y otros alérgenos como el polen o alérgenos alimentarios.

Además es necesario lavar las mantas y los cojines con asiduidad para reducir la cantidad de polvo y suciedad que se acumula con el paso de los días.

8. Limpiar las lámparas y bombillas

Gran error no limpiar las lámparas y bombillas, ya que en las pantallas y en las lámparas fijas se acumula mucho polvo, el cual se quema por medio de las bombillas calientes y produce emisiones de COV, así como olores. Además, el polvo se desplaza por toda la habitación gracias al aire cálido que circula en las lámparas.

Para limpiarlas sin correr riesgos, se aconseja usar un cabezal con cepillo suave con un adaptador para poder alcanzar los puntos más altos y evita usar paños húmedos cerca de fuentes eléctricas.

9. Las camas de las mascotas

Igual que nuestros colchones, las camas de las mascotas almacenan ácaros, que se regocijan entre los pelos de los animales.

Si la cama lo permite, se recomienda lavar a 60° o 90°C todo aquello que sea desmontable. Como alternativa, lo ideal será usar el minicepillo motorizado en la aspiradora en modalidad manual para quitar todos los pelos, piel muerta y alérgenos.

10. Aspirar los rodapiés

La mejor manera de acabar con la suciedad de los rodapiés es usar un cabezal para el polvo en la aspiradora lo que puedes hacer de manera frecuente. De este modo el polvo de esos recovecos y ranuras se absorbe rápida y fácilmente sin tener que agacharse. Si, tras haber aspirado, todavía hay suciedad incrustada o manchas, se debe usar un paño húmedo y agua templada para quitarlas suavemente.

Fuente: Decoesfera