AFELIN advierte de que esta decisión hará peligrar la estabilidad de miles de empresas y trabajadores y avisa de la pérdida de calidad de los servicios públicos. 

La patronal nacional de las empresas de limpieza, AFELIN, quiere trasladar al Gobierno su profundo malestar por la decisión unilateral de subir el SMI un 5% sin diálogo previo y que esa subida no se indexe a los contratos públicos que se encuentran actualmente en ejecución.

AFELIN lleva años reclamando al Gobierno que reforme la Ley de Desindexación de la Economía para que las empresas contratistas con la Administración puedan repercutir en los contratos en ejecución las constantes subidas de costes que se han venido produciendo durante los últimos años. 

La Administración, entre otros, ha incrementado el coste derivado del SMI para las empresas contratistas con el sector público en torno a un 50% desde 2018 sin revisar el precio de dichos contratos y muchas de ellas se encuentran atrapadas en contratos plurianuales de los que no pueden escapar hasta que se cumpla su vigencia.

Actualmente muchas empresas de servicios que trabajan para la Administración lo hacen con exiguos márgenes o, incluso, trabajando a pérdidas, tratándose de una situación insostenible denunciada desde hace varios años por las dos grandes patronales de empresas de limpieza en España, AFELÍN y ASPEL.

A las constantes subidas de los costes energéticos o de materiales, se suma ahora el incremento del 5% en el Salario Mínimo Interprofesional, lo que deja en una situación de verdadero quebranto a muchos empresarios que no van a tener cómo asumir esos aumentos porque, sencillamente, no lo pueden repercutirlos al cliente, como ocurre en el sector privado.Con la reforma de la Ley de Desindexación, las empresas podrían repercutir estos aumentos en los contratos de limpieza actualmente en ejecución y podrían seguir prestando unos servicios de calidad a las administraciones públicas, sin poner en peligro la estabilidad de miles de trabajadores.

La patronal AFELIN reitera una vez más que esta situación dinamita la estabilidad de centenares de empresas y de miles de trabajadores y le acusa directamente del descalabro económico al que muchas empresas se verán abocadas próximamente.fAsimismo, advierte de que muchas licitaciones públicas quedarán desiertas ante la incertidumbre generada con la consiguiente pérdida de calidad de los servicios públicos.

 

Fuente: Afelin