16 de febrero de 2021.- El 2020 ha sido un año claramente marcado por la pandemia de COVID-19. También en términos de desinfección profesional. EZSA Sanidad Ambiental realizó 30.526 actuaciones durante el 2020, frente a las 5.214 del año anterior, lo que supone un aumento del 485% en la realización de desinfecciones certificadas conforme a la norma EN16636 en empresas españolas.
Los comercios, los edificios de administraciones, las residencias de ancianos, las industrias y los hospitales encabezaron el ranking de demanda de estos servicios certificados de desinfección que acreditan el cumplimiento de medidas higiénicas según la norma, en un intento de generar confianza en torno a las medidas tomadas contra el virus.

Madrid y Barcelona han sido dos de las ciudades que más han dado que hablar durante la pandemia por los elevados índices de afectación. Precisamente la capital española lidera la lista de ciudades que más servicios de desinfección solicitaron durante el año pasado, con un 15,04% del total, seguido de Barcelona (13,22%) y Álava (10,44%). Por detrás de estas tres ciudades, que representan el 40% de las solicitudes llevadas a cabo, y a mucha distancia, se sitúan Zaragoza (5,11%), Burgos (4,79%) y Segovia (4,37%), entre otras.
El aumento de 25.312 solicitudes de estos certificados con respecto al año anterior se explica por la creciente preocupación de las compañías por la seguridad de los empleados, clientes y proveedores frente al riesgo de contagios, y por la aplicación de protocolos y medidas higiénicas para mantener la actividad productiva.

Tratamientos más solicitados

Todas las actuaciones llevadas a cabo se acompañan con la expedición del certificado se efectúa tras someter las instalaciones de la empresa a un tratamiento profesional de desinfección con productos aprobados por el Ministerio de Sanidad y conforme a la norma europea EN 16636. El documento recoge tanto el tipo de producto utilizado como la zona desinfectada y la fecha de la actuación.

Según EZSA, en los últimos meses se han impuesto los tratamientos consistentes en micronebulizaciones por ULV (ultra bajo volumen) con carga electroestática, que permiten que el producto desinfectante llegue a las zonas de más difícil acceso y se reparta de manera homogénea.
“La implicación social y empresarial para mantener la actividad económica han impulsado la sensibilización colectiva acerca de la necesidad de higienizar las instalaciones. Eso ha hecho que el sector de la sanidad ambiental haya visto potenciada su exposición pública y profesionalización”, explica Ignacio Santamarta, director de Innovación de EZSA.

Actividad al alza

Antes de la pandemia, los tratamientos de desinfección de la compañía representaban menos del 10% de su actividad, y actualmente equivalen al 40% de sus actuaciones. “Para ayudar a clientes y organizaciones que podrían verse afectados por la pandemia, en 2020 invertimos gran parte de nuestro presupuesto en comprar material específico contra la COVID-19 y hemos reforzado la plantilla”, agrega Santamarta.
En paralelo, ha crecido la demanda de servicios complementarios, tales como las auditorías de calidad de aire interior y la instalación y mantenimiento de equipos de purificación de aire.

Sobre EZSA Sanidad Ambiental

EZSA Sanidad Ambiental (http://www.ezsa.es) desarrolla su actividad en el sector de servicios de Sanidad Ambiental y Control de Plagas. Ocupa posiciones de liderazgo en Control de Plagas, Sanidad Ambiental, Prevención y Control de Legionela.
El prestigio alcanzado por EZSA en sus 30 años de vida es fruto de la alta calidad de sus trabajos y del irrenunciable compromiso con los clientes. El cumplimiento riguroso de la normativa medioambiental y de seguridad en la ejecución de los trabajos ha sido siempre un objetivo estratégico prioritario de la compañía.
Entre sus principales clientes destacan:
· Industria alimentaria, farmacéutica, siderúrgica, automoción, minera, manufacturera, generación de energía etc.
· Compañías productoras y distribuidoras de electricidad, gas y agua.
· Operadoras de telecomunicaciones.
· Compañías navieras, aeroportuarias, viarias y ferroviarias.
· Grandes centros comerciales y de distribución, hospitales, hostelería, centros educativos y deportivos.
· Organismos públicos de ámbito estatal, autonómico y local.

Fuente : Artículo de BCNpress.