Apenas unos días después de que la trabajadoras de la empresa en Ávila denunciaron el impago de los últimos salarios y pidieran a la Administración regional que tomara cartas en el asunto, Limpiezas del Noroeste S.L. (Linorsa) ha entrado en concurso de acreedores ordinario y voluntario.
La empresa, radicada en Vigo y adjudicataria en el caso de Ávila del servicio de limpieza de cuatro centros de titularidad regional, cuenta con una plantilla total de 1.200 trabajadores y con una deuda aproximada de ocho millones de euros, como resultado de lo adeudado a la Seguridad Social, Hacienda y a los propios trabajadores. También a la plantilla abulense, integrada por trece trabajadoras, le adeuda Linorsa el abono de cuatro nóminas.
Aunque reconoce que esta «no es una buena noticia», fundamentalmente «porque no se tenía que haber llegado a esta situación», máxime cuando desde octubre del 2014 las trabajadoras comenzaron a denunciar impagos en los salarios, Inés Garcinuño, de la Federación de Construcción y Servicios del sindicato CCOO, confía en que la entrada de Linorsa en concurso de acreedores «pueda agilizar las cosas». En este sentido, la representante sindical espera que la incertidumbre que ahora se cierne sobre las trece trabajadoras de esta empresa sea menor tras la reunión de este martes por la tarde en el Serla (fundación dedicada a la tramitación de procedimientos de solución autónoma de conflictos colectivos laborales en Castilla y León), en la que se espera se declare la situación como conflicto laboral y pueda mediar en el asunto, dando los pasos necesarios para poder realizar una nueva adjudicación del servicio de limpieza de los cuatro centros de titularidad regional que hasta ahora estaban en manos de Linorsa. «El proceso de adjudicación será más rápido que si se realizara mediante un procedimiento ordinario, lo cual puede prolongarse hasta durante medio año», señala con cierto alivio Garcinuño, que confía en que en cuestión de «mes o mes y medio» se haga efectiva la subrogación de este servicio a otra empresa.
Menos esperanzada se muestra la responsable sindical en lo que respecta al cobro de las nóminas que aún les adeuda Linorsa, lamentando que en estos casos los trabajadores cobran una vez que la Seguridad Social y Hacienda lo han hecho y temiendo que cuando les llegue el turno de cobrar a los trabajadores «ya no habrá dinero para nosotros», debiendo recurrir al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), lo que demorará aún más el cobro de esos salarios pendientes que en no pocos casos son el sustento de estas familias.