Una de las consecuencias de la llegada del verano es la proliferación de plagas. Algunas solo son molestas pero otras pueden provocar infecciones y otros efectos indeseados.
Por regla general todos los veranos aparecen las siguientes plagas:
- Hormigas
- Cucarachas
- Moscas
- Mosquitos
- Mosquitos tigres
- Abejas, avispas
- Tábanos
- Arañas
- Ratas
Las cucarachas son insectos que se introducen en las cloacas y acceden por allí a los hogares buscando alimentos y lugares frescos. Suelen salir por la noche y son portadoras de numerosas bacterias y trasmiten enfermedades como la salmonelosis, la disentería, la fiebre tifoidea, gastroenteritis, cólera o incluso crisis asmáticas.
Los mosquitos, al igual que las cucarachas se benefician de las altas temperaturas. Son insectos que se reproducen con gran velocidad y proliferan cerca de zonas húmedas donde hay agua corriente o estancada. Pueden producir enfermedades como la malaria, la fiebre amarilla, el dengue o el Virus del Nilo.
Las moscas son sobre todo molestos. Se reproducen en cualquier lugar y son sobre todo muy molestas. Una hembra puede poner hasta 600 huevos en un mes. Pueden transmitir enfermedades como la salmonella y el E.coli.
Las Avispas y Abejas son insectos que aunque en principio no transmiten enfermedades son muy temidas porque su picadura suele ser muy dolorosa. Puede provocar la muerte a aquellas personas que tienen alergia o graves problemas respiratorios. No suelen picar salvo que se vean amenazadas o para defender la colmena.
Las ratas junto con las cucarachas y las chinches son las plagas más temidas y más dificiles de erradicar. Transmiten graves enfermedades a los humanos como salmonelosis, enfermedad de Weil, hantavirus, tifus murino o leptospirosis, entre otras, a través de su orina y heces.
Las hormigas, son los insectos que son más fáciles de erradicar. Les atrae la comida, sobre todo la más dulce y pegajosa por lo que es muy importante cuando se derrama una bebida azucarada limpiar la zona muy bien a fin de no dejar rastro que las atraiga.