La sostenibilidad en el sector de la limpieza se refiere a la capacidad de los servicios de limpieza para reducir su impacto ambiental, social y económico. Esto se logra mediante la adopción de prácticas sostenibles que minimizan la generación de residuos, el uso de productos químicos y la huella de carbono. A continuación, se detallan algunas de las prácticas sostenibles que se pueden aplicar en el sector de la limpieza:
- Uso de productos ecológicos: Los productos de limpieza ecológicos son aquellos que se fabrican con ingredientes naturales y biodegradables, lo que reduce la generación de residuos tóxicos y la contaminación del aire y el agua.
- Reducción del uso de químicos: La utilización de químicos en la limpieza puede tener un impacto negativo en la salud y el medio ambiente. Por lo tanto, es importante que las empresas de limpieza reduzcan el uso de químicos en la medida de lo posible y empleen alternativas más sostenibles.
- Uso de equipos y maquinaria eficientes: La utilización de equipos y maquinaria eficientes puede reducir el consumo de energía y disminuir la huella de carbono de las empresas de limpieza.
- Reducción de residuos: La minimización de residuos es esencial para la sostenibilidad. Por lo tanto, es importante que las empresas de limpieza adopten prácticas de reciclaje y compostaje para reducir su impacto ambiental.
- Fomento del transporte sostenible: Las empresas de limpieza pueden fomentar el transporte sostenible para reducir su huella de carbono. Esto se puede lograr mediante la utilización de vehículos de bajo consumo de combustible o la implementación de programas de carpooling (compartir el viaje en vehículo con otra persona para así reducir el número de vehículos en las carreteras y con ello la huella de carbono) para sus empleados.