A día de hoy, son varios los puntos peligrosos que amenazan a un sector tan importante como el de los servicios de limpieza. Aspel (Asociación profesional de empresas de limpieza) ha querido destacar algunas amenazas que afectan a este segmento de la actividad y que ponen en riesgo una gran cantidad de empleos.
Según esta organización, las empresas de limpieza en Burgos, Bizkaia, Madrid o cualquier punto de España sufren un retraso de hasta ocho meses en el cobro de sus facturas con los organismos públicos. El Estado, las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos han aumentado el plazo durante el último año, pasando de los 108 días a los 243 aprovechando la incertidumbre electoral que reinó el país durante 2016.
De hecho, de media son hasta 8 meses los que las distintas compañías han de esperar hasta recibir el cobro por sus servicios, un tiempo crítico y que pone en peligro muchos puestos de empleo.
Según declaraciones de Juan Díez de los Ríos, presidente de Aspel, y recogidas en la web de la patronal (www.aspel.es), “el cobro de las facturas se relajó el pasado año por efecto principalmente de las elecciones. Las administraciones públicas guardan siempre las facturas en el cajón ante la incertidumbre electoral”.
Así, según los últimos datos que ha publicado la Asociación profesional de empresas de limpieza, la deuda de las comunidades autónomas es la más grande, con algo más de 240 millones de euros.
Tras ellas, los ayuntamientos adeudan la nada desdeñable cifra de 167 millones de euros, tardando una media de 168 días en lleva a cabo el abono. En último lugar, el Estado tiene pendientes alrededor de 108 millones de euros que suele liquidar en 108 días.
Pero no se trata del único problema que afecta al sector de las empresas de limpieza en Burgos, en Bizkaia, en Barcelona o cualquier otra zona de España. Otras amenazas son la fuerte caída que se ha sufrido en la contratación pública, así como los ínfimos precios de licitación que obligan a la mayoría de las compañías a trabajar casi a precio de coste.
Todo esto desemboca en una drástica reducción de los resultados de explotación y de beneficios, según valoró Juan Díez de los Ríos en una nota publicada en la web oficial de esta asociación.
Así, la mayoría de profesionales en cualquier empresa de limpiezas en Bizkaia, Burgos, Madrid o cualquier otro punto geográfico español ha sufrido un recorte de sus beneficios, pasando del 12% al 5%.
Fuente Comunicae