Un estudio de la Universidad del País Vasco (España) señala que las bacterias pueden sobrevivir más de 30 días en las paredes, superficies y en el material hospitalario y constata que ninguno de los desinfectantes analizados que se usan son capaces de eliminar totalmente ese microorganismo.
El informe, dado a conocer hoy (9 de febrero de 2017), ha sido elaborado por la microbióloga Zaloa Bravo, investigadora en el Departamento de Inmunología, Microbiología y Parasitología de la universidad.
Las infecciones adquiridas en el hospital, señala, suponen un problema de salud importante y se generan por la alta resistencia de las bacterias que las ocasionan.
La investigadora ha descubierto que al someter una de esas bacterias a diferentes procesos de desinfección, algunas células siguen vivas, pero en un estado en el que no son capaces de crecer en medios de cultivo tradicionales.
Esto las hace indetectables por los métodos de evaluación de la desinfección, que están basados en ese crecimiento, argumenta.
Bravo explica que la bacteria Acinetobacter baumannii es un microorganismo responsable de un gran número de brotes epidémicos en los hospitales de todo el mundo, que es capaz de persistir bajo condiciones adversas durante largos periodos de tiempo debido a su sorprendente resistencia a la desecación y a antibióticos y desinfectantes.
Con el fin de conocer su comportamiento en el medio en el que vive, la microbióloga ha estudiado sus estrategias de supervivencia en diferentes condiciones propias del ambiente hospitalario.
Aunque era conocida su resistencia, esta investigadora ha constatado que “mantiene una gran estabilidad y viabilidad en condiciones hostiles durante largos periodos de tiempo, más de 30 días”.
Por todo ello, considera de vital importancia la utilización y la garantía de los métodos de desinfección de los microorganismos en los hospitales.
En su investigación analizó la efectividad de diferentes métodos de limpieza, tanto los que utilizan radiación como desinfectantes.
“Los resultados obtenidos tras la exposición de Acinetobacter baumannii a estos agentes demostraron que ninguno de los desinfectantes estudiados es capaz de eliminar totalmente a este microorganismo”, concluye la investigadora. La microbióloga asegura además que los microorganismos patógenos en estado Viable No Cultivable (VNC), es decir, que no son capaces de crecer en medios de cultivo tradicionales, generalmente no producen una enfermedad “pero sí retienen la virulencia, y la infección puede comenzar si revierten dicho estado”.
De hecho, añade, “hay estudios que han demostrado que otros microorganismos son capaces de resucitar de ese estado y comenzar una infección, aunque es cierto que existe cierta controversia sobre este tema entre la comunidad científica”. Concluye que en los controles que se llevan a cabo en los centros sanitarios se detecta la presencia de bacterias infecciosas mediante la observación de su crecimiento en medios de cultivo.
Pero si quedan células en estado VNC “quizá ni los desinfectantes ni los métodos de control estén funcionando como se esperaba”.
Bravo propone que en los hospitales no se limiten los análisis de presencia de microorganismos patógenos en el ambiente a determinaciones basadas en el crecimiento en medios de cultivo. “Habría que utilizar otros métodos que detecten viabilidad, como la expresión génica, por ejemplo, para poder determinar si están presentes”, señala.
Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección:
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